Las tres de la madrugada, y perdidos por la costa

Cuando son las tres de la madrugada, y estas en una furgoneta hablando, o mas bien desvariando sobre temas que en la misma conversacion van desde experiencas sexuales, ligues, etc... hasta OVNIS, luces extrañas y asesinos en serie. Comprendes hasta donde llega tu confianza, porque esta vez no podia ser borrachera. Si, existen los sabados en los que incomprensiblemente solo bebo tres cervezas viendo el futbol.

Entonces te callas, corres la ventanilla, y ves la luna iluminando un banco con el mar al fondo. ¿Y en que quieres que piense en ese momento? Si quereis podeis intentar bajar el brillo y el contraste de la pantalla, asi (lejanamente) la imagen puede que se asemeje...

Voy ganandole la partida al HTML, ¿quien fue el gilipollas que dijo que era mas facil que programar codigo?.

Un reproductor cutre, y como no, que otro temazo iva a ser la insignia del blog...

El valor de los momentos

Ante todo, esto no es un blog sentimentalista ni mucho menos. Simplemente parte de una exposicion personal, y anonima para muchos de vosotros de como, ante un mundo dominado por el pesimismo general, con permiso del falso optimismo quinceañifeminista (xonis friends 4ever %100pre) de los verdaderos momentos. ¿Que son esos momentos? Las perlas de la vida que muchos (pesimistas) por desgracia no tienen, o peor aun quizas en este caso, no se dan cuenta de tenerlos; Y que otros (supermegaoptimistas4ever), crean artificialmente, o no saben diferenciar de la hipocresia. No son farras epicas, lloreras monumentales, o confesiones intimas.

Un momento es un espacio indefinido de tiempo, corto generalmente. En un momento te puedes dar cuenta de que tienes sentado a tu lado, fumando un porro por la ventanilla de una furgoneta, o durmiendose en un sofa de cualquier bar... En un momento te das cuenta de si tienes amigos, y si eres feliz.

¿Lo eres?


Ah, y ya que estamos me doy la bienvenida a mi mismo a esta excursion por lo desconocido.